D. Amancio Ortega

He leído, de pasada, que acaba de abrir una nueva tienda. Una tienda, Zara creo, en Second Life.

Por si no tenia bastante con la explotación masiva de jóvenes, talla 36-40, trabajando por 700-800 € diez horas diarias, domingos y festivos incluidos. Ahora pretende uniformar nuestros sueños de escape, la única salida a esa esclavitud que vivimos día a día. Seguramente Vd. se considera un "self made man" brillante y triunfador. Yo, sin quitarle méritos, le considero un capitalista mas, una fortuna inmoral mas, cimentada sobre el sudor y trabajo de miles de jóvenes trabajadores de sus cadenas de producción, logística y venta. Estos jóvenes, que en sus escasas horas de ocio entren a soñar en Second Life con ser modelo ó, quien sabe, igual sueñan con ser Vd. mismo, se encontraran con su patrón que como ser "alien" les absorbe sus sueños y uniforma su vida. No hay escape, la salida esta en nuestra cabeza, en nuestra rebelión pasiva y constante. No consumas, vive tu propia libertad. Arranca de tus orejas esos adormecedores MP3 y piensa. No te conviertas en un esclavo mas, viven a costa de tu sudor y tu consumo.

Prorrateo.

Salvo para los afortunados funcionarios y empleados de banca, cada día son mas los desgraciados trabajadores que son engañados con el prorrateo de pagas extraordinarias. Son multitud de trabajadores de hostelería y salas de juego, que sobreviven gracias a las propinas, considerando estas como salario. Desconozco que dice Hacienda de estos ingresos. Hay empresarios "holding" con dos o mas sociedades que pasan los trabajadores de una a otra con desparpajo, consiguiendo menores retenciones fiscales, que percibe el trabajador como salario, sin imaginar que Hacienda sobrevuela sobre ellos, que no sobre el empresario. Los salarios en este país son vergonzosos, indignos y, los beneficios empresariales son, sencillamente, inmorales. ¡¡¡ Y eso que tenemos un gobierno socialista !!! Pese a considerarme un socialista puro, añoro el 18 de Julio y su paga extraordinaria. Entonces no podía votar y, ahora, no me apetece votar. Particularmente, voy a peor. La gente, hipotecada hasta las cejas, cree que las cosas van bien, pero realmente para tener un sueldo digno hay que trabajar 14-16 horas, uno solo o entre dos. Mientras tanto nuestros hijos y nietos, en manos de los abuelos (otro trabajo no remunerado) y de guarderías mas o menos decentes.

Solo nos queda el derecho al pataleo, porque nos tienen bien agarrados por los cojones. Una profecía: En breve las sucursales bancarias abrirán por las tardes, no para un mejor servicio, abrirán para vender pisos. Ojo al dato.