jueves, 26 de noviembre de 2009

Politicos y Jueces

Los Políticos.
Un político no deja de ser un arribista, mas o menos ilustrado, que llega a la política en busca de una "promoción" o una "carrera", y en el peor de los casos "a forrarse", como no tienen empacho en reconocer algunos de ellos.
La vieja cantinela de "voluntad de servicio público", no deja de ser una figura retórica y trasnochada. De todas formas, teóricamente, en esta aparente democracia que vivimos, nuestros votos los ponen y los quitan. Y contra este remedo democrático, ellos se han configurado en una casta endogámica que les permite medrar entre los presupuestos gobiernen o no.
Así, lo que debía ser una Democracia se ha convertido en un totalitarismo benevolente donde ellos se "ponen las botas" y a nosotros nos arrojan las migajas.
Con todo y lo criticable de su comportamiento, para mí, no dejan de ser unos meros arribistas que terminarán devorándose unos a otros.
Los Jueces.
Cosa diferente son los jueces. El cuerpo jurídico esta formado en la Universidad, estudian Derecho y luego se someten a unas duras oposiciones a la Judicatura. Es decir, son auténticos profesionales del Derecho, formados y destinados para la administración de la JUSTICIA.
Disponen del poder de la LEY. Han sido duramente seleccionados por el Estado para imponerla. Administran, en suma la LEY, la JUSTICIA.
La JUSTICIA no es conservadora, ni progresista. No es de derechas, ni izquierdas, ni siquiera de centro. La JUSTICIA debe ser imparcial, razonables, impoluta, JUSTA.
La Judicatura se debe a su función social, debe ser independiente y resolutiva. Los jueces deben estar por encima de los partidos políticos, de la economía, de los medios de comunicación.
Hasta aquí la teoría, y si esta funcionara, en este país no habría tanta corrupción, tanto mangante, ni tanto mafioso. La corrupción política avanza inexorable, como una mancha de aceite se extiende por todos los partidos y toda la geografía. Hay evidentes saltos cualitativos, se detienen, se juzgan, se mata por encargo. Sicilia.
Los jueces se han sometido, vendido, al poder político, al dinero. Hacen dejación de sus deberes, mirando para otro lado, tapándose las narices, prevaricando. (Nunca se había pronunciado y escrito tanto esta palabra)
Ustedes, los Jueces y Fiscales, con su incompetencia y dejación son los responsables de este estado de cosas. Estoy en mi derecho de exigirles una actuación impecable.
Pasen por los pies de su santo patrón (San Ción o San Cucufato), arrepiéntanse de su ignominia y vuelvan a jurar sus cargos de servidores públicos. Un sincero acto de contrición les vendría bien. Nos beneficiaría a todos. Yo también voy a rezar a.....
PD.
El Cuarto Poder.
Heraldos y Bufones. Justo lo que necesitaba este totalitarismo benevolente. Risas y pensamiento único. Sigo confiando en el criterio selectivo de mis conciudadanos, sean catalanes o madrileños, para saber escoger sus fuentes de información. Que una docena de diarios inserten y distribuyan a la población un mismo panfleto político, retrata perfectamente a estos medios. Espero que al menos lo hayan cobrado como publicidad.
Preparémonos para una larga y dura resistencia.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La noche y la vida

La noche es como la trastienda de la vida. Insomnio, enfermedad, problemas, soledad, desamores, un universo de trastos viejos difícilmente recuperables.
¿Recuperables? ¿Por qué? ¿Para qué? Cada vida tiene su valor, su presente, sus recuerdos, sus sueños. Tan solo hay que dejarse llevar y vivir.
En la soledad de la noche oigo, a través de la radio, continuos lamentos de soledad e infelicidad. Me siento como un voyeur inmiscuyéndose en las vidas ajenas. Pero, me gusta, incluso me atrevería a dar consejos. Una larga vida llena de sobresaltos avalarían mis opiniones.
Existen problemas económicos, de incomunicación familiar, rupturas sentimentales, etc. No pretendo escribir un libro de autoayuda, pero todos los problemas tienen un denominador común.
Llegan como una suave lluvia de otoño o como una feroz tormenta de verano. Te calan hasta los huesos. Y ahí sigues tú, mojado, pero vivo.
Enseñanza primera. Preocúpate de ti mismo. Presumiblemente, además de mojado, tus amigos, tus afectos, tus amores se hayan puesto a cubierto tan pronto comenzó la lluvia. Y, quedas solo, al descubierto, desorientado, acobardado tal vez.... Pero, vivo.
Saldrá el sol de nuevo y creerás estar en otro planeta. Conocerás gente nueva y, mirarás de diferente forma a gentes viejas. Nueva vida.
Nuevos amigos, nuevos amores, una nueva familia tal vez. Es como si la vida tratara de recompensarte y ofrecerte una nueva oportunidad. No, exactamente no se trata de revivir o representar, por fin, la obra que durante años habías ensayado y con la esperabas lograr el éxito.
La realidad es que has accedido a un nivel superior, a un estadio privilegiado de la vida.
Tal vez has sufrido tanto que estás inmunizado. La lluvia ya no te moja, resbala incrédula por tu cuerpo. Tus sentidos se han potenciado y disfrutas de la vida sin miedo y sin tabúes. Estás mas capacitado para juzgar y escoger a tus amigos nuevos. El amor nuevo se presenta glorioso y vivificador.
De nuevo ha salido el sol en tu vida. Todo es hermoso y nuevo. Es el milagro de la vida.
Enseñanza última. Vivir no es fácil. Empieza por quererte y vivir contigo mismo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Tontos útiles

Los jueces. Generalizo. ¿¡Como que no se puede generalizar!? (Generalizar. Rae.- Abstraer los que es común y esencial a muchas cosas, para formar un concepto general que las comprenda todas.)
¿Alguna vez se han visto delante de un juez? Como demandado, demandante, por faltas, separaciones o divorcio.
Según todas la encuestas la Justicia es la institución peor valorada por los españoles, peor incluso que la Política.
En una sala de Justicia se respira miedo, un miedo irracional, injustificado. Siempre he sido un seguidor de películas y series de abogados, juicios. Los discursos de exposición, las conclusiones me parecían pequeñas obras literarias destinadas a conmover, ensalzar y glorificar la Justicia.
En una Corte española todo el mundo balbucea, menos el juez que esconde su inseguridad, o ineptitud, tras una mascara de severidad y silencio, como si estuvieran por encima de los mortales que tienen delante (Todos culpables). En realidad se trata de una mera representación, togas incluidas, para subrayar y poner en valor unas decisiones que ya tienen patrones definidos en función de las demandas y alegaciones presentadas por escrito.
Un juez no es un ser superior. En España es un tonto útil, y soy caritativo en la definición.
No se han preocupado, ni esforzado en mantener la judicatura como poder independiente. Es más, se han amorrado al pilón a la busca de complacer al poder Político, a cambio de cargos y prebendas, prevaricando cuatro horas al día. (No creo que trabajen mas de esas horas.)
Este país esta a rebosar de corruptos, de ingenieros financieros, de delincuentes de cuello blanco, de defraudadores fiscales, de violencia de genero, de rateros, raterillos y manteros.
Los juzgados de familia procesan con unos patrones de comportamiento ineptos y rebozados en la estulticia. Se practica una Justicia salomónica, las parejas salen mas descontentas que entraron, y sobre todo, con una nueva carga de odio, fermentada en la injusticia.
El Ministerio de Igualdad debería preguntarse por que no funciona la Ley de Violencia de Genero. Los juzgados de familia están arrojando, diariamente, a la indigencia a miles de varones mileuristas con unas condenas económicas que desesperan al mas templado. La desesperación, verse humillado por una Justicia injusta y para la eternidad, es una mala manera de solucionar problemas de pareja.
Los jueces están haciendo un daño a este país que exige una revisión. Un análisis en profundidad. Su connivencia, rayando en la confabulación con los políticos los posiciona en el lado de la basura. Otra institución a regenerar.
La sociedad española tiene un miedo reverencial a las togas (y tiene sus razones), pero debajo de esas togas solo hay un funcionario empollón, que mete la pata continuamente. La sociedad, nosotros, también tenemos nuestro grado de culpa. Si a cada sentencia injusta, les hubiésemos respondido con una querella por prevaricador, tal vez se hubieran esforzado más.
P.D. Mientras escribo oigo, en la CNN, a el acusado por el crimen de Fago, un tal Mainar, declarar ante la Corte que le juzga que su pueblo nunca recibió Justicia, ni de las Instituciones Políticas, ni de los juzgados. Los jueces, declara, nos son independientes y están sometidos al poder político. Seguramente es culpable, posiblemente recibirá una condena por asesinato, pero, víctima de un miedo somatizado, añade "Es mi opinión, señoría". ¡No sea que le vayan a acusar de desacato, encima!
Me adhiero al delito de opinión. Opino que la Justicia no funciona. Opino que la Justicia no es independiente. Opino que la Justicia no esta al servicio del ciudadano. Y, opino, que la Justicia necesita una revisión y limpieza a fondo.

martes, 3 de noviembre de 2009

Rajoy se equivoca

No hay un solo Job. Este país esta lleno, a rebosar, de Job's, de santos.
Bienaventurados los mansos porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los pacíficos porque ellos serán llamados Hijos de Dios.
Esta es la Justicia que podemos esperan los pacientes.
O también, podemos dar un puñetazo sobre la mesa, al mas puro estilo Rajoy. Yo soy partidario de esto último, de dar un puñetazo, quince millones de puñetazos de mansos hartos de políticos corruptos, de Justicia prevaricadora, de funcionarios ineficientes, de banqueros avariciosos, de conseguidores, puteros y celestinas, que se ríen en nuestras barbas y eyaculan sus humores sobre nuestras miserias.
¡¡¡Ya esta bien!!! Demos ese puñetazo, o mejor, pongamos los cojones sobre la mesa y digamosles, claramente lo que pensamos de ellos. Salgamos a la calle, ha llegado el momento de las caceroladas.