
El triunfo no les llega a todos, pero los sueños impregnan toda una vida. Ahí, estamos a la par.
Luego, los años nos serenan y la vida nos va educando. Tenemos algo mas en común. Ambos somos cocinicas y nos gusta la buena cocina, elaborarla y degustarla. Un buen plato, una copa de buen vino tinto, la serenidad de una pareja amada, una tarde de pasión refrescada por un buen cava. ¡Claro que tu tienes a Ana........!
Pero no te envidio, tan solo te admiro. Admiro tu sinceridad e ideas sociales. Tu agnosticismo, poder llamar hijo de puta a los hijos de puta. Eso es tomar partido, si señor. Me adhiero, considérame en tu equipo y ojala pudiéramos conseguir uno con el suficiente poder para intervenir en ciertos asuntos políticos.
Yo me siento huérfano de lideres. Tal vez tu pudieras ser uno de ellos.
1 comentario:
Comparto lo que dices. Tù me tienes a mi... te parece poco?
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