
Los políticos, ególatras sin disimulo, buscan su sitio en ranking`s de dudosa moralidad. Su comportamiento obsceno e inmoral se pregona y se admite sin ningún rubor por esta enferma sociedad.
Hace cuatro días eramos todos millonarios y felices. Nada que decir.
Hoy estamos asustados y confundidos. Sin saber que decir.
Comentaristas y tertulianos de muy diversas tendencias, elucubran y divagan con mayor o menor acierto, confundiéndonos aún más.
Creo que las próxima elecciones son las europeas y algunas autonómicas. Mi recomendación, absoluta abstención. Que no vote ni Dios. Tal vez se vayan preocupando un poco.
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