Panorama Socialista

Cada tres minutos se rompe un matrimonio.

En 2010, por cada pareja que diga el «sí quiero» habrá otra que se separe.

España es el único país europeo que no llega al 1% del PIB en ayudas para la familia - La tasa de natalidad es la más baja de la UE.

Celia Maza .- MADRID - Es ya conocido el bajo índice de natalidad español. Lo que permanece más oculto es el hecho de que, en nuestro país, hay que tener hasta 53 hijos para recibir la mismas ayudas que una familia de Luxemburgo con tres. La diferencia con Alemania es «menor», «sólo» habría que tener 18 niños. Las escasas prestaciones económicas son sólo uno de los rasgos que define el panorama desolador de la familia en España, un país donde la gente se casa cada vez más tarde, tiene menos hijos y se divorcia antes. Así lo desveló ayer un estudio del Instituto de Política Familiar. El presidente de este organismo, Eduardo Hertfelder, afirmó que España es el único miembro de la UE que no invierte ni siquiera el 1 por ciento del Producto Interior Bruto en prestaciones a la familia, cuando la media continental se sitúa en el 2,2 por ciento. «Las ayudas son escasas y van dirigidas exclusivamente a los hogares con pocos recursos económicos. En contradicción con el resto de Europa que implementa prestaciones sin límites de renta», especificó. Las cifras son irrisorias. España sólo dedica 105 euros por persona y año a ayuda familiar, Grecia ofrece tres veces más, Francia seis y Alemania siete. Y es que, además de pocas, las prestaciones españolas son las menos «flexibles» -se extinguen cuando el hijo cumple la mayoría de edad aunque siga estudiando- y son las únicas de Europa que no están libres de impuestos. No es de extrañar que, con este escenario, formar hogar numeroso sea misión casi imposible. España -con 1,32 hijos por mujer- es, junto a Italia y Grecia, el país de la Europa de los quince con menor índice de fecundidad. Es más, tres comunidades autónomas de nuestro país -Asturias (0,94), Galicia (1,00) y Castilla y León (1,06)- están en situación de «natalidad crítica». Esto ha hecho que la pirámide poblacional esté casi invertida, con un millón más de personas mayores que jóvenes. La población de menos de 14 años apenas llega ya al 14 por ciento, y sería solamente del 13 por ciento si no se contara con la «inyección» de juventud inmigrante. En 23 años, el número de mayores de 65 años ha aumentado en más de tres millones de personas, lo que representa el 72 por ciento. En otras palabras, la población española «es vieja». Y además, son ya muy pocos los que llegan a la jubilación juntos. Según Hertfeld, en 2005 hubo un total de 149.168 rupturas, de las que 55.632 correspondieron a separaciones y 93.536 a divorcios, que han afectado a 1.700.000 niños. Actualmente, se rompe una pareja cada 3,5 minutos. «Si seguimos así, en 2010, por cada matrimonio habrá una ruptura», apuntó. En tan sólo cinco años, las rupturas se han incrementado en un 46 por ciento. El informe también revela que el perfil de los matrimonios ha cambiado y ya cuatro de cada diez parejas se dan el «sí quiero» por lo civil. Además, los contrayentes son cada vez más mayores. El 70 por ciento de las uniones se produce entre personas de entre 25 y 34 años. La media del novio es de 33 y la de la novia de 30. En cuanto a las nacionalidades, cada día son más diversas. En uno de cada siete matrimonios que se realizan en nuestro país, al menos uno de los cónyuges es extranjero. Lo curioso es que son más las españolas que los españoles las que deciden compartir su vida con una persona de otro país. También es cada vez más alto el número de los que no deciden casarse, pero sí apuestan por tener hijos: y es que ya uno de cada cuatro hijos es extramatrimonial.

España va bien para la Banca, las Constructoras, las Telefónicas, las Asociaciones de Empresarios, las Diputaciones de todo tipo, las Asociaciones de Jueces, de Abogados, de Fiscales, de pinchadiscos, de abrazafarolas, de funcionarios arribistas y marrulleros. Y para la gente que trabaja y sufre el día a día ¿España va bien? ja, ja, ja Ja,Ja,Ja, Jaaa, Jaaaaaa, Jaaaaaaaaaaa. (Los comentarios en cursiva y las carcajadas, pertenecen a este pobre autor)