miércoles, 3 de febrero de 2010

CLASES MEDIAS


Oigo normalmente “A Fondo”, casi todos los días. Es como una inmensa olla donde se cuecen, y recuecen, descontentos e insatisfacciones. Hay cosas que me gustan y otras no tanto. No me gustan los himnos y marchas militares en un programa donde debería reinar la palabra, la crítica, la controversia. La música militar azuza las pasiones mas irreflexivas. Una arenga, o soflama incendiaria, puede ser filtrada por el intelecto, pero la música es como un enorme soplillo que azuza directamente al corazón.

Confieso que apago el receptor a las primeras notas. Cuidado, no soy antimilitarista, es más, considero que uno de los problemas que sufre la juventud de hoy en día es la perdida del Servicio Militar Obligatorio. Habrá detractores que dirán que era una perdida de tiempo, de una interrupción en estudios, carrera o profesión. Pero hasta estos reconocerán que el paso de este “Rubicón” nos convertía de niños en hombres. Puede parecer una entelequia, pero una vez “lili” nos esperaba una vida cargada de responsabilidades. Hoy todos son hijos de papa hasta los cuarenta años. No son necesarios himnos, ni marchas, hace falta ideas, palabras, voluntad de cambio. Y aquí enlazo con algo que le oí a Enrique de Diego y que me gusta especialmente.

Todo el mundo se pregunta como revertir esta situación. ¿Qué podemos hacer nosotros? ¿Como organizarnos?

“Lobby”. Esa es la palabra. La correcta administración de la fuerza de nuestros votos, ese es el destino de Clases Medias.

En este país sobran políticos, profesionales y aficionados, servidores o advenedizos. No son necesarios más, por el contrario yo les daría una buena patada en el trasero a la inmensa mayoría. Tal vez fuese necesario un fuerte Partido Liberal, pero ese es un trabajo para lideres (Mario Conde, Pizarro, Vidal Cuadras….)

Clases Medias debe erigirse en un Lobby, con fuerza y potencia, para ser oído imprescindiblemente por todos los partidos con aspiraciones a ser algo en la vida política de este país. Debemos convertirnos en un “think tank” donde se cocine la conciencia cívica y política de este país.

Solo la fuerza de los votos puede generar el cambio. No seamos ilusos, ellos no se soltaran de la teta así como así y, el tiempo de la revoluciones sangrientas ya ha pasado, aunque alguno ya se merece una buena pedrada.

No hay comentarios: