miércoles, 16 de junio de 2010

Decíamos ayer....

Mi primera andanada para los "halcones" de las ondas.
Oigo profusamente las "radios" y los oráculos económicos que diaria, y machaconamente, pontifican sobre la "crisis". Son buenos tiempos para estos colaboradores, abundan los temas a debate y se puede uno explayar en la opinión, sin riesgo a que la metedura de pata exceda a la del compañero. Al fin y al cabo, todo el mundo se equivoca en los pronósticos. Por otra parte, como son meros observadores y críticos de la noticia, tampoco se sienten concernidos en la busca de una solución posible. En resumen, como niños, chapotean en los charcos, pero con botas de pesca.

Vaya la segunda andanada para los sindicatos.
Estaban, tan felices, conniviendo con el primo Zumosol, que cuando a este le han dado una patada en sus partes, que lo ha doblado por la mitad y puesto mirando a Cuenca, se dan cuenta de que están solos y se ponen a toda prisa a reorganizar la pandilla. Los sindicatos actuales, los que disfrutamos, me la sudan. Los considero políticos de segunda con privilegios de primera. Claramente amortizables. ¿Solución? Sacarlos del presupuesto y si tienen huevos que se organicen sobre sus bases.

La tercera andanada, como no, para nuestros políticos.
No soy un experto en política, tampoco en Economía o en Derecho. Tan solo poseo una cultura media y un sentido común propio de los años vividos. Esto se veía venir, ustedes lo vieron venir y silbaron al viento, "madrecita que me quede como estoy". Solo nos queda esperar el desastre y sobre el desastre, volver a construir de nuevo. Ahora bien, a partir de estos instantes de rebajas de sueldos y congelaciones de pensiones, a aquel político que se le pillara con las manos en la caja, no digo paredón, pero sí veinte años de cárcel.

Guardo el resto de mi fuego para batallas venideras, pero les daré mi punto de vista.
Todo el mundo dice, aconseja, que no es el momento para una huelga general. ¡¡Coño!! ¿Que mas nos tienen que hacer a las clases medias - bajas, para que protestemos? Es el momento ideal para una Huelga General, con ladrillazo incluido al primer político o dirigente sindical que quiera instrumentalizarla en su favor.
El primer recorte de gasto debe venir de la reforma exhaustiva del Estado. Se impone un ERE de políticos, sindicalistas y agregados. Limpieza a fondo de asesores, enchufados, Fundaciones y Empresas Publicas. Reformas en la función pública, en la Judicatura, etc.
Es el momento ideal para adelgazar el Estado. Ya verán, quedaremos mas guapos y seremos mejor aceptados. A partir de este momento, si es necesario ya hablaremos de recortes sociales. Pero de momento, preparemos una bonita Huelga General, una que salga del alma, no de los despachos. Una huelga que conmueva y convenza, que exprese nuestro descontento y nuestro cabreo. Que las futuras vocaciones políticas de este país sepan a quien van a dirigir, que se preparen convenientemente para la función que pretenden.
Y a los políticos que nos han conducido al desastre, vayan haciendo mutis por el foro, en riguroso silencio y escondiendo, en la medida de los posible, sus vergüenzas.

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