Bienvenida sea

Caen las últimas nieves de este invierno, que dicen ha sido templado. La política nacional sigue en su linea de estulticia y diversión. Se inician las campañas en ayuntamientos y comunidades, mítines para incondicionales agradecidos, promesas que ya no cree nadie, aburrimiento general. La Liga de fútbol, contagiada y sin gas. Alonso, con miedo a pisar a fondo en su descapotable nuevo, espera los errores de su contrincante. Aznar, Jose Mari, se pasea por los boxes en Australia (¿Que coño se le habrá perdido por allí? ¿El fondo de pensiones que maneja su yerno?), dicen que Agag pretende hacerse heredero de Eclestone y pilotar solito toda la Formula Uno. ¡¡Hay que joderse!! Elsa Pataky nos deslumbra con su perfección física y nos da para unos días de felices comentarios, hasta que España pierda con Dinamarca (creo) y empecemos a lapidar (o alabar) al seleccionador (ahora no me acuerdo como se llama). Se cumplen cuatro años de guerra en Irak, pero la noticia es el descenso de temperaturas, la nieve. Ya todo nos deja fríos.