Todo el mundo se ha ido a Berlín este fin de semana. Políticos, raperos, pirotécnicos, músicos, cortadores de jamón, escanciadores de fino, secretarias, secretarios, amantes y agregados de todo tipo. El descanso del guerrero, un fin de semana a costa de las arcas publicas, el paripé de siempre, una nueva prorroga para ponernos de acuerdo (Dicen que Rajoy y Zapatero estaban en el mismo hotel y ni se hablaron). Esta desidia, esta estulticia, esta incompetencia hace florecer los sistemas autoritarios, llamense Nacionalsocialismo, Falangismo, Populismo, etc. etc.
Como contrapunto a tanta hipocresía, en Berlín, hemos podido conocer a Knut, un bebe de oso polar. En él se haya toda la inocencia y la belleza de la naturaleza, es como una llamada a nuestra atención, a lo que fuimos y lo que podemos ser, animales bellos, juguetones y gregarios.
Como contrapunto a tanta hipocresía, en Berlín, hemos podido conocer a Knut, un bebe de oso polar. En él se haya toda la inocencia y la belleza de la naturaleza, es como una llamada a nuestra atención, a lo que fuimos y lo que podemos ser, animales bellos, juguetones y gregarios.
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