Decidido, no me gustan los Mercedes, siempre me han parecido excesivamente serios y prepotentes. Seguramente, ideas preconcebidas en la juventud, a las que te adhieres, quizás, en un intento de preservarla para siempre. BMW ofrece esa imagen mas desenfadada y juvenil. Luego están los oropeles americanos, con ese punto vetusto y republicano. A mi me gusta el lujo asiático, voto por el LEXUS.Mercedes suministra motores, tecnología y marketing a esa jaula de grillos en que se ha convertido McLaren. Una escudería inglesa en otra hora afamada por su seriedad y buen hacer.
Los ingleses inventaron o reglamentaron deportes como el fútbol, rugby, tenis, golf, etc, etc, y como no, la Formula 1. Sin embargo se sienten acomplejados y huerfanos de deportistas estrella, de verdaderos campeones. Esta dolorosa carencia ha hecho que abracen como hijo predilecto a un tal Hamilton, en su primer año de carrera, y depositen el él todas sus esperanzas de éxito para el futuro.
Los ingleses, en este asunto, han perdido su característica flema británica, su cacareado "fairplay" y se suman al bando oscuro, se convierten en "hooligans". O tal vez siempre lo fueron y consiguieron disimularlo bien.
¿Y por que mi boicot a Mercedes? Pues, porque sin tomar partido, deberían haber templado gaitas y reconducir la situación desde las primeras señales de alarma.
Si nuestro hombre, Alonso, se tiene que bajar de un Mercedes, lógico será que le acompañemos en el gesto sus seguidores y demos un buen portazo a la marca.
Por una vez, seamos chauvinistas y defendamos a nuestro hombre en la F-1, quien como moderno quijote se enfrenta, increíblemente solo, a una situación descontrolada.
Si Vd. se siente joven, un BMW. Si desea lujo y representación exclusiva, un Lexus. Y, a Mercedes que vayan poniendo los volantes en la derecha.
¡¡Aupa Alonso!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario