Comienza un nuevo año. El 2007. No quiero mostrarme pesimista, pero negros nubarrones se ciernen sobre su futuro. Nuestra sociedad camina cuesta abajo, cómodamente se deja llevar por la ligera pendiente sin pararse un momento para la reflexión.
Estamos destruyendo, inexorablemente, nuestro planeta. Estamos generando odios irreconcilliables entre los seres humanos. Dividimos la humanidad en castas, dejamos que nuestros hermanos mueran de hambre y enfermedad, mientras proliferan las grandes fortunas y multinacionales sin escrúpulos.
Mire a donde mire, no encuentro un rayo de esperanza. Veremos mas terrorismo suicida, agresiones biológicas, se atacará nuestro orgullo y sufriremos de miedo. Puedo parecer pesimista, pero en el fondo, creo que nos lo merecemos, por arrogantes e insensibles.
Que las almas puras, rueguen por nosotros.
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