domingo, 21 de enero de 2007

Jesús Quintero ya no está loco


Jesús Quintero regresa a la tele, cadena pública. "La Noche de Quintero", se anuncia su programa y supongo que repetirá su formula conocida, con desiguales audiencias en función de sus invitados.
El invitado es parte esencial de este tipo de programas. Anoche, sin ir mal lejos, en un programa detestable desde mi óptica, me enganchó una entrevista deliciosa. Deliciosa por la calidad humana del personaje, su simpatía, sinceridad y naturalidad, darían para muchas horas de entrevistas, me refiero a Manuel Díaz "El Cordobes". Un hombre bueno, que sabe que parte de su éxito se debe al público y acepta con agrado su fama. Estoy seguro que fotógrafos y periodistas ya saben de su calidad humana y le respetan por ello.
Volviendo al Sr. Quintero, regresa el día 24 en horario de máxima audiencia. Lo hace con un invitado que parece ha rentabilizado muy bien su presencia. Farruquito. Su apodo ya es detestable, su persona y su peripecia trágica, innoble y cobarde. ¿En que están pensando los gestores de este ente público? Esta entrevista, ¿es de interés público? ¿edificante? ¿educativa?
Este individuo se merece la cárcel y, por parte de la sociedad, el silencio y la ignoración. Tiene que redimir sus culpas y ganarse de nuevo el respeto de la gente. Rodeado de su cohorte de palmeros es rutilantemente soberbio y farruco. No se merece una palabra más y no pienso verle, Sr. Quintero. Esperaré que su proceso de selección mejore. Su publicidad dice así: "Hay momentos hechos para el silencio, porque sólo sin hablar, se descubre el placer del silencio". Queda claro que Quintero volverá a exhibir sus largos silencios. Aunque, en esta ocasión su silencio se queda corto.

1 comentario:

Charo Bolivar dijo...

La verdad, sólo he visto el programa de Quintero alguna vez cambiando de canal, y nunca me llamó la atención (como casi todo lo que hacen por TV).
En cuanto a Farruquito, tú lo has dicho, es detestable y se merece la más absoluta indiferencia. Por desgracia, no todo el mundo piensa así. Y así, la gente que nunca lee un libro, que nunca encuentra pasión en mirar una letra, que no puede pensar más que en blanco y negro o en binario, se sentará en su sillón y se tragará lo que le echen. Lamentable
Salud
CHARO