Extraído de El Confidencial.com
"Ejecutivos del Santander engordan el cobro de sus 'stock options' gracias al 'calentón' del valor en bolsa. El principal beneficiario será Alfredo Sáenz Abad, que se embolsará unas plusvalías de 6,48 millones de euros (1.078 millones de pesetas).
Para 2.750 ejecutivos del Santander Central Hispano (SCH) los Reyes Magos vendrán este año con unos días de retraso, pero serán excepcionalmente pródigos. El responsable del regalo no es otro que Emilio Botín, presidente de la entidad, y los cuidadores de la acción en Bolsa, que han protagonizado un llamativo rally alcista del valor durante el último trimestre del año.
En efecto, gracias al ‘calentón’ que, sin una causa clara que lo justifique, la acción ha registrado en bolsa en los últimos tiempos, 2.750 directivos y cargos intermedios del Santander están a punto de repartirse el mayor plan de stock options (opciones sobre acciones) de la historia del banco, por supuesto, pero también de España, con cerca de 555 millones de euros (casi 92.350 millones de las antiguas pesetas) de plusvalías.
El principal beneficio de los Reyes Magos atrasados del Santander será su consejero delegado, Alfredo Sáenz Abad, a quien le corresponden 1.209.100 opciones sobre acciones según el diseño del Plan, acciones que, al ejecutarlas y a los precios actuales, le permitirán embolsarse unas plusvalías de 6,48 millones de euros (unos 1.078 millones de pesetas).
Las stock options del Santander, conocido como Plan I06, establecía la puesta de 103,5 millones de acciones (un 1,65% del capital del banco, porcentaje superior a la participación de cualquier accionista individual, incluido el propio Botín) a disposición de 2.750 empleados cualificados del grupo, a un precio de 9,07 euros, lo que representa un 59% de descuento respecto al precio actual.
La ejecución del mismo estaba, sin embargo, sujeta a dos condiciones. La primera establecía que el beneficio por acción del banco durante los tres años comprendidos en el periodo 2004-2006 creciera por encima del experimentado por al menos 20 de una lista de 29 bancos internacionales, objetivo este ampliamente rebasado.
Entre los 20 bancos que más han subido
La segunda determinaba que la revalorización de la acción tenía que ser superior a las correspondientes a 20 de los 29 bancos aludidos, comparando la media ponderada de las cotizaciones de los primeros 15 días hábiles bursátiles de enero de 2005, con la media ponderada del mismo periodo de 2007. En otras palabras, el Santander tenía que hallarse entre los 20 valores bancarios que más hubieran subido en Bolsa en el periodo citado, un requisito muy poco exigente, que prácticamente aseguraba a los beneficios del Plan el cobro de la recompensa prometida.
Los bancos citados son Citigroup, Bank of America, JP Morgan, Wells Fargo, RBS, UBS, Wachovia, Barclays, BNP, US Bankorp, HBOS, BBVA, Lloyds, Credit Agricole, Deutsche, SG, ABN Amro, Credit Suisse, Unicredito, RBCanada, National Australia, Nova Scotia, Commonwealth Australia, Fifth Third, Intesa, Nordea, Dexia y Sanpaolo.
Con todo, las cosas no iban nada bien para los artífices del Plan por culpa del modesto comportamiento de la acción en Bolsa durante gran parte del año 2006. En efecto, la cotización promedio de las últimas 15 sesiones del tercer trimestre del pasado año fue de 12,29 euros, lo que, a 30 de septiembre pasado, colocaba al Santander en el puesto 14 del ranking –encabezado por Societé General- de las 29 mayores revalorizaciones bancarias de todo el mundo (excluidos japoneses).
Una situación que a los mandatarios del Santander debió parecer poco airosa, de modo que durante el último trimestre de 2006 decidieron pisar el acelerador a fondo, asunto fácil teniendo en cuenta que el Santander es el primer broker de España.
Rally de final de año
El milagro, en efecto, se ha operado en el tramo final del año, tres meses en los que el Santander experimentó un rally alcista que le ha llevado a registrar una revalorización del 13,39%, al pasar el valor de 12,47 euros (29/09/2006) a 14,14 euros (29/12/2006), solamente superado por Credit Suisse, que ha registrado una revalorización del 17,83% en el periodo.
De hecho, en el último trimestre del año, el banco que preside Botín ha doblado la evolución del Eurostoxx en banca, y ello sin que se produjera ningún acontecimiento extraordinario o anuncio de operación o negocio capaz de tirar el valor hacia arriba de este modo.
Como resultado de este proceso de subida repentina, al cierre del viernes pasado, 5 de enero de 2007, el Santander se situaba ya como el sexto mejor valor –solo por detrás de Credit Suisse, Royal Bank of Canada, SG, Unicredito y Nordea- en Bolsa entre toda la gran banca, comparando la cotización promedio de las 15 primeras sesiones de 2005 (9,07 euros) y la de las últimas 15 sesiones, incluida la del viernes 5, (cotización promedio de 14,22 euros), con una revalorización total del 56,79%.
Para Botín ‘sólo’ 541.000 opciones
Los altos ejecutivos del Santander cumplen pues sobradamente las facilonas condiciones que se habían impuesto y, por tanto, pueden cobrar sus stock options cuando, el próximo 22 de enero, expire el Plan. Para materializarlas tendrán que desembolsar 938,7 millones de euros por los citados 103,5 millones de acciones que actualmente tienen un valor en bolsa de 1.493,5 millones. Es decir, tendrán acceso a una plusvalía de casi 555 millones de euros. Los beneficios del Plan podrán venderlas entre el 15 de enero de 2008 y el 15 de enero de 2009.
El Plan es especialmente generoso con el alto mando directivo del banco. Además de los 1,2 millones largos de acciones que corresponden a Alfredo Sáenz, el propio Emilio Botín es beneficiario de 541.000 opciones sobre acciones, una cifra inferior no ya a la de Sáenz, sino también a la de Matías Rodríguez Inciarte (665.200 acciones) y a la de Francisco Luzón, cuarto en discordia con 639.400 acciones. En total y a día de hoy, estos cuatro directivos acumulan unas plusvalías de 16,4 millones de euros, equivalentes a más de 2.700 millones de pesetas".
Para 2.750 ejecutivos del Santander Central Hispano (SCH) los Reyes Magos vendrán este año con unos días de retraso, pero serán excepcionalmente pródigos. El responsable del regalo no es otro que Emilio Botín, presidente de la entidad, y los cuidadores de la acción en Bolsa, que han protagonizado un llamativo rally alcista del valor durante el último trimestre del año.
En efecto, gracias al ‘calentón’ que, sin una causa clara que lo justifique, la acción ha registrado en bolsa en los últimos tiempos, 2.750 directivos y cargos intermedios del Santander están a punto de repartirse el mayor plan de stock options (opciones sobre acciones) de la historia del banco, por supuesto, pero también de España, con cerca de 555 millones de euros (casi 92.350 millones de las antiguas pesetas) de plusvalías.
El principal beneficio de los Reyes Magos atrasados del Santander será su consejero delegado, Alfredo Sáenz Abad, a quien le corresponden 1.209.100 opciones sobre acciones según el diseño del Plan, acciones que, al ejecutarlas y a los precios actuales, le permitirán embolsarse unas plusvalías de 6,48 millones de euros (unos 1.078 millones de pesetas).
Las stock options del Santander, conocido como Plan I06, establecía la puesta de 103,5 millones de acciones (un 1,65% del capital del banco, porcentaje superior a la participación de cualquier accionista individual, incluido el propio Botín) a disposición de 2.750 empleados cualificados del grupo, a un precio de 9,07 euros, lo que representa un 59% de descuento respecto al precio actual.
La ejecución del mismo estaba, sin embargo, sujeta a dos condiciones. La primera establecía que el beneficio por acción del banco durante los tres años comprendidos en el periodo 2004-2006 creciera por encima del experimentado por al menos 20 de una lista de 29 bancos internacionales, objetivo este ampliamente rebasado.
Entre los 20 bancos que más han subido
La segunda determinaba que la revalorización de la acción tenía que ser superior a las correspondientes a 20 de los 29 bancos aludidos, comparando la media ponderada de las cotizaciones de los primeros 15 días hábiles bursátiles de enero de 2005, con la media ponderada del mismo periodo de 2007. En otras palabras, el Santander tenía que hallarse entre los 20 valores bancarios que más hubieran subido en Bolsa en el periodo citado, un requisito muy poco exigente, que prácticamente aseguraba a los beneficios del Plan el cobro de la recompensa prometida.
Los bancos citados son Citigroup, Bank of America, JP Morgan, Wells Fargo, RBS, UBS, Wachovia, Barclays, BNP, US Bankorp, HBOS, BBVA, Lloyds, Credit Agricole, Deutsche, SG, ABN Amro, Credit Suisse, Unicredito, RBCanada, National Australia, Nova Scotia, Commonwealth Australia, Fifth Third, Intesa, Nordea, Dexia y Sanpaolo.
Con todo, las cosas no iban nada bien para los artífices del Plan por culpa del modesto comportamiento de la acción en Bolsa durante gran parte del año 2006. En efecto, la cotización promedio de las últimas 15 sesiones del tercer trimestre del pasado año fue de 12,29 euros, lo que, a 30 de septiembre pasado, colocaba al Santander en el puesto 14 del ranking –encabezado por Societé General- de las 29 mayores revalorizaciones bancarias de todo el mundo (excluidos japoneses).
Una situación que a los mandatarios del Santander debió parecer poco airosa, de modo que durante el último trimestre de 2006 decidieron pisar el acelerador a fondo, asunto fácil teniendo en cuenta que el Santander es el primer broker de España.
Rally de final de año
El milagro, en efecto, se ha operado en el tramo final del año, tres meses en los que el Santander experimentó un rally alcista que le ha llevado a registrar una revalorización del 13,39%, al pasar el valor de 12,47 euros (29/09/2006) a 14,14 euros (29/12/2006), solamente superado por Credit Suisse, que ha registrado una revalorización del 17,83% en el periodo.
De hecho, en el último trimestre del año, el banco que preside Botín ha doblado la evolución del Eurostoxx en banca, y ello sin que se produjera ningún acontecimiento extraordinario o anuncio de operación o negocio capaz de tirar el valor hacia arriba de este modo.
Como resultado de este proceso de subida repentina, al cierre del viernes pasado, 5 de enero de 2007, el Santander se situaba ya como el sexto mejor valor –solo por detrás de Credit Suisse, Royal Bank of Canada, SG, Unicredito y Nordea- en Bolsa entre toda la gran banca, comparando la cotización promedio de las 15 primeras sesiones de 2005 (9,07 euros) y la de las últimas 15 sesiones, incluida la del viernes 5, (cotización promedio de 14,22 euros), con una revalorización total del 56,79%.
Para Botín ‘sólo’ 541.000 opciones
Los altos ejecutivos del Santander cumplen pues sobradamente las facilonas condiciones que se habían impuesto y, por tanto, pueden cobrar sus stock options cuando, el próximo 22 de enero, expire el Plan. Para materializarlas tendrán que desembolsar 938,7 millones de euros por los citados 103,5 millones de acciones que actualmente tienen un valor en bolsa de 1.493,5 millones. Es decir, tendrán acceso a una plusvalía de casi 555 millones de euros. Los beneficios del Plan podrán venderlas entre el 15 de enero de 2008 y el 15 de enero de 2009.
El Plan es especialmente generoso con el alto mando directivo del banco. Además de los 1,2 millones largos de acciones que corresponden a Alfredo Sáenz, el propio Emilio Botín es beneficiario de 541.000 opciones sobre acciones, una cifra inferior no ya a la de Sáenz, sino también a la de Matías Rodríguez Inciarte (665.200 acciones) y a la de Francisco Luzón, cuarto en discordia con 639.400 acciones. En total y a día de hoy, estos cuatro directivos acumulan unas plusvalías de 16,4 millones de euros, equivalentes a más de 2.700 millones de pesetas".
Cuatro directivos, solo cuatro y a mas a mas de sus ya millonarias retribuciones, se van a repartir 2.700 millones de pesetas. Esto es lo que se llama "alta ingeniería financiera". A veces pienso que para que me roben legalmente, mejor tener el dinero en casa y se vaya contento algún delincuente albano-kosovar, gitano o de Valladolid. Es una vergüenza.
1 comentario:
5-05-09 JUICIO EN BARCELONA POR EXTORSIÓN Y DENUNCIAS FALSAS.
ACUSADOS, RAFAEL JIMÉNEZ DE PARGA Y ALFREDO SÁENZ ABAD.
Rafael del Barco Carreras
Ayer declararon, Alfredo Sáenz Abad, presidente entonces de BANESTO, y actual consejero-delegado del Banco de Santander, y los directivos José Ángel Merodio y Miguel Ángel Calama. De oyentes, cuatro gatos, y yo. El presidente del Tribunal no admitió la suspensión hasta que el Constitucional decidiera sobre la prescripción de los delitos, y se cumplía la orden del Supremo de depurar todas las responsabilidades por el caso Juan Piqué Vidal y Luis Pascual Estevill. Responsabilidades, que me da el pálpito, quedarán muy mermadas.
Los tres altos ejecutivos, uno por demasiado alto en el organigrama y los otros dos por no ser de su competencia, basaron su declaración y defensa en que apenas si se enteraron por la prensa de que el Juez, sustituyendo a un titular, se inventó unas acusaciones para procesar a unos simples testigos ordenando encarcelar a Pedro Olabarría, los hermanos Moreno y Enrique Marugán… hasta que pagaran.
Pero los hechos no son tan sencillos, ni menos que tampoco supieran las formas utilizadas por sus cobradores de “morosos” (ríanse de los cobradores del frac) los abogados Jiménez de Parga y su juez Luis Pascual Estevill, muy “íntimos” desde que uno me defendiera y el otro acusara en el caso Consorcio, 1980. Pretendían que pagaran unos créditos que se generaron también por 1980 en el Banco Garriga Nogués de Javier de la Rosa, cuando el llamado Grupo Olabarría no tenía nada que ver con el ya entonces quebrado Grupo Harry Walter.
Los banqueros insistían, por un lado que no conocían u ordenaron ellos la querella, y por otro que moralmente debían pagar los encarcelados por el juez. La moral, citada en la declaració de Jiménez de Parga. Sutil contradicción. Ni avalaron ni debían pagar porque los 600 millones de pesetas que les reclamaban provenían de los enredos entre BANESTO y su quebrada filial el Banco Garriga Nogués, y los banqueros lo sabían. Por lo visto los incobrables créditos se renovaban entre quebradas sociedades donde nadie avalaba. Tacharon de falso un justificante de pago del Banesto al Juez. Muy interesantes las magistrales clases sobre banca, mi oficio, de tan altos ejecutivos.
Otra mentira que el Banesto contratara al abogado apenas un año antes por la catastrófica situación del Banco recién intervenido por el Banco de España, dic. 1993, con 130.000 millones de pesetas incobrables en Cataluña y 350.000 en el resto de España. “Riesgos dificultados” decían.
Señalaron al anterior director regional, José María Xercavins, ahora presidente de un “fondo inmobiliario” de la CAIXA. Otra prueba de que los creadores de la Gran Burbuja Inmobiliaria son los mismos o parecidos a los de la Gran Corrupción. Pero y además Merodio, que se confesó ex amigo personal de Olabarría, provenía de Banca Catalana donde Piqué Vidal, abogado de Pujol y socio de Pascual Estevill, dejó su huella. La frase atribuida, y negada por los acusados, “!veremos si no pagan!”, muy plausible. Los varios encarcelados por Pascual Estevill a quienes conocí en 1993 en La Modelo eran un buen anuncio para siguientes reclamados de pago.
Mañana la declaración de los acusadores denunciantes, que como otras de las víctimas, entre ellas yo, no perdonarán en su vida el paso por La Modelo. Ver en www.lagrancorrupcion.blogspot.com el escrito de Pilar Rahola, vicealcaldesa entonces, “Lo sabía toda Barcelona”, y varias publicaciones con referencias más que suficientes.
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