martes, 26 de diciembre de 2006

Homenaje (que no quisiera ser) póstumo.


El 22.03.1895 fue presentada en París la primera filmación de los Hermanos Lumière, "Salida de los obreros de una fábrica".
Ese mismo año, nacía en Kansas Buster Keaton y cumplía, sus primeros, seis años Charles Chaplin.
Chaplin creo un personaje mítico para el cine, pero no tuvo la suficiente visión de futuro y, nació mudo. En el 1936, Charlot hace su última película "Tiempos Modernos" y, aún cuando es sonora, Chaplin insiste en la mímica de su personaje.
El periodo de cine mudo dura unos 30 años. En el 1927 se estrena "El cantor de Jazz", que pasa por ser la primera película sonora, aún cuando ya se habían hecho otros intentos, como "Don Juan" un año antes.
Con el cine sonoro, las salas de proyección se enriquecen en decoración y confort. Se convierten en palacios de los sueños, cortinajes, terciopelos, dorados y decoraciones neoclásicas abarrotan las nuevas salas, dándoles una patina de seriedad y culto. Son las nuevas catedrales.
Comienza un periodo de cine glamuroso y mitómano.

Errol Flynn trabaja desde el 1933 al 1.960
Gary Cooper.......................... 1.925 al 1.961
John Wayne........................... 1.926 al 1.976
Gary Grant............................ 1.932 al 1.966
Billy Wilder............................ 1.934 al 1.981
Rock Hudson......................... 1.948 al 1.971
Jack Lemon........................... 1.950 al 2.000
Añadan ustedes las "partenaires" femeninas de su gusto y tendremos 40 años de un cine mágico, que llenaría de sueños formidables las clásicas salas de "cinema".
Para este aprendiz de escritor, el año 1.968 tiene connotaciones revolucionarias. De una revolución en la que no pudimos participar, pero que al final nos impregnó a todos con sus ideas.
En el año 1.955 se rueda "Oklahoma", es la primera película en 70 mm. Todd-AO. Se avecinan cambios.
En el año 1.968, Stanley Kubrick estrena "2001. Una Odisea Espacial". Una nueva era comienza.
Una era de moderna creación y asombrosas tecnologías aplicadas al cine.
Para mi criterio, dos películas marcan el nacimiento de un nuevo periodo, el renacer de una industria necesitada de vitaminas.

"American Grafitti" de George Lucas y sus incipientes estrellas. Película de culto. 1.973
"Duel" de Steven Spielberg, ejemplo de narrativa moderna. 1.971. En 1.975 estrena "Jaws" y asciende al olimpo de los creadores.


"La fecha de estreno registrada fue 25 de mayo de 1977, pero los rugientes truenos de la llegada de asteroides y la intervención de la Estrella de la Muerte había comenzado muchos días antes. No fue como el estreno de una película, fue como un terremoto. Cada día que se acercaba al estreno de la película, una señal tenía lugar: un silbato canino de alta frecuencia, inaudible para el oído humano, pero escuchado por los encandilados por la ciencia ficción de todas partes, que generaba una excitación en la atmósfera como la electricidad. Chispeaba alrededor de los cines. Zumbaba sobre mi cabeza. No sé cómo comenzó todo, lo único que sé es que de repente estaba por todos lados. En primer lugar fue captada por la nueva orden de aficionados, jóvenes entusiastas con sacos de dormir. "Ello" se acercaba, y querían experimentarlo los primeros: sentarse en la oscuridad, la sombra y la luz de la batalla espacial lanzando flashes en sus rostros hechizados. Y volvían una y otra vez. Como mínimo conduje todo lo largo de una serpenteante fila en Westwood aguantándome la humillante necesidad de chillar: "¡Sí! Soy la princesa Leia Organa, que sí, que lo sepáis." Pero ¿hacía falta que se lo dijese? Así que no les dije nada. Simplemente miré asombrada y me pregunté que podría significar eso en última instancia. Y ahora, cuando un adulto de 43 años o así da una vuelta todo tímido y me exclama que de niño me amaba, casi lo sé. (Párrafo del articulo en Times de Carrie Fisher. Actualmente es escritora y guionista).

Los años que siguen son de constantes avances tecnológicos en imagen, sonido y efectos especiales. Llegamos a padecer un empacho de estos últimos y las salas empiezan a perder a su publico adulto, en beneficio de otro mas joven que solo busca entretenimiento. Las grandes salas de cine pierden espectadores cada día y empiezan los cierres y reconversiones. Nacen las llamadas "multisalas", se trata de dar una mayor oferta en el mismo espacio. Se crean en centros comerciales o en grandes salas reconvertidas.
Con este tipo de salas llega un marketing bárbaro y en ellas los espectadores se atiborran de palomitas, dulces, hamburguesas y todo tipo de productos alimenticios, eso si, siempre que sean adquiridos en el establecimiento del exhibidor.




Estas americanizadas costumbres cambian los hábitos del espectador. Hay películas llenas de efectos y ruidos, que encantan a los jóvenes, que se llevan bien con las palomitas. Pero, hay un cine, digamos Woody Allen, de inteligentes diálogos que requiere silencio y atención. Estas películas se terminan viendo en casa. Por que es un hecho, cada día se ve mas cine, pero en casa.
Particularmente me considero un buen aficionado, es mas, tengo una colección de unos 1.500
films, grabados con las nuevas tecnologías informáticas y realmente ocupan poco espacio.
Por otra parte los nuevos sistemas de reproducción, como el Home Cinema, hacen que el cine en casa gane adeptos día a día. Pantallas de gran tamaño y sonido de primera calidad, hacen
realmente atractiva la proyección del cine moderno y, podemos tener acceso a los clásicos con una facilidad asombrosa. Ya no son necesarias las "nuevas catedrales", pero el cine tiene una larga vida por delante. Los aficionados estamos de enhorabuena, nuestros hogares son las "nuevas catedrales", la calefacción, el aire acondicionado, el volumen, todo puede ser seleccionado a nuestro gusto.
Algún nostálgico, me dirá - Si, pero no es lo mismo. En parte estoy de acuerdo, se echan de menos esas grandes y lujosas salas, esos palacios de los sueños. Pero las salas ahora son verdaderos estercoleros de palomitas, envoltorios, vasos de papel y porquerías varias. Eso si el jovencito de al lado no te salpica con el Ketchup de su hamburguesa o la monicaca de la izquierda no se pasa la película mandando mensajes con su móvil.
Gracias, larga vida al cine en casa. Larga vida al cine.

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