Oigo, leo, que quieren ejecutar a Sadam Hussein. Puedo admitir que la Justicia, empírica, retórica y gradilocuente, condene a muerte como signo inclemente de su poder.
Pero lo que no puedo, en modo alguno admitir, es que el ser humano ejecute inmisericordemente a un semejante.
Esa Justicia, soberbia e inutil, engendrará mas violencia.
Parece ser que que esta sociedad globalizada y capitalista, necesita de la violencia, y lo hace bien, la genera con asombrosa facilidad. Necesitan aparecer como "buenos" y "salvadores" y, para eso, necesitan que haya "malos". En resumen, se trata de una mera maniobra de distración, que se cobra muchas vidas, mientras los "salvadores y buenos" se llenan los bolsillos y cometen otras ignominias. (El lector inteligente, puede reducir el argumento a las fronteras de nuestro propio pais y encontrará clichés semejantes).
¿Pero, quienes son los unos? ¿Y los otros? ¡Si me dejaran, a mí, hacer la lista de condenados!
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