Esto es un yate a motor, un yate de tipo medio entre los nuevos ricos. Tiene unos 30 metros de eslora y cuando lo arriman al surtidor entran unos 1600 litros de Gal Oil. Es decir unas 300.000 pesetas de nada. Es un Princess 95 MY. Llevo un montón de años ahorrando para uno de ellos, pero no me decido. Cada dos años sacan un mas bonito, estilizado y epatante. A la derecha, podéis observar la belleza y funcionalidad de su salón, todo él revestido de elegantes maderas de teka y resistentes tejidos sintéticos.
No se os pase por alto la soleada terraza y barbacoa del ático y su espacioso solarium de proa. Abajo un detalle de uno de sus tres dormitorios, todos ellos con su baño correspondiente. Insisto en las bellas maderas y acogedoras moquetas de lana sintética.
Este alarde kitsch trata de motivar a todos los jóvenes y no tan jóvenes que esta tarde, y muchas otras tardes que vendrán, integraran una manifestación por el derecho constitucional a una vivienda, aunque sea de 30 m2. ¡No vayan a decir que nuestra juventud es rebelde y follonera! ¡No por Dios! Con 30 m2 ya tenemos bastante. Que no se lleve mas del 50 % de nuestros ingresos ¡¡Por favor!! ¡¡Manda cojones!! (Copyright Sr. Trillo) ¡Ánimo muchachos, a manifestarse! ¡Con dos cojones y toda la razón del mundo!
Si estas manifestaciones no son multitudinarias y reividicativas, renegaré de mi identidad como ciudadano y me haré anarquista. Al fin y al cabo es lo que nos enseña esta sociedad ¡Salvese el que pueda!
Cada sábado por la tarde, con persistencia, con perseverancia, reclamemos nuestros derechos y hagamos que nuestros políticos se sonrojen de su ineficiencia.
¡Animo compañeros!
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