martes, 30 de enero de 2007

Mas bajas para la Revolución. Descansen en Paz.

Cientos de vecinos asistieron al funeral celebrado en la iglesia parroquial de Torrecilla de Alcañiz por los tres bebés fallecidos al incendiarse su casa en esta pequeña localidad del Bajo Aragón. Los féretros de los tres niños llegaron a la iglesia en sendos coches fúnebres desde el depósito de cadáveres de Alcañiz, a donde fueron llevados tras ser rescatados sin vida por los bomberos que apagaron el incendio. En una misa oficiada por cuatro sacerdotes, encabezados por un vicario del Arzobispado de Zaragoza, los habitantes del pueblo llenaron la iglesia para acompañar y solidarizarse con la familia ecuatoriana de la que formaban parte los tres pequeños. A la ceremonia asistió la madre de los niños, Silvia Andrade, una ecuatoriana de 31 años que vive desde hace poco más de uno en esta localidad y que pidió alta voluntaria en el hospital de Alcañiz, donde fue atendida de las heridas que sufrió en el siniestro, para asistir al funeral. A esta mujer la acompañaron dos de sus hijos, que no resultaron afectados por el humo y las llamas, a causa de los cuales otros dos, uno de 4 años y una niña de 12, están ingresados en el Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza, con pronóstico reservado. Los vecinos, muy afectados por esta tragedia, siguieron en un impresionante silencio la ceremonia que comenzó pasadas las 16:30 horas y se prolongó durante poco más de media hora, con la presencia de numerosos medios de comunicación. El alcalde de la localidad, Pedro María Mindan, los concejales, el consejero de Servicios Sociales del Gobierno de Aragón, Miguel Ferrer, el presidente de la Diputación de Teruel, Angel Gracia, y otros cargos de la institución, asistieron a la ceremonia. También estuvieron presentes el senador turolense Manuel Blasco, del PP, partido al que pertenece el alcalde de Torrecilla, y algunos alcaldes y concejales de otras poblaciones de la comarca.Todos acompañaron a pie a la comitiva fúnebre hasta el cementerio donde los tres niños fueron enterrados, tras dar autorización el juzgado de instrucción número dos de Alcañiz, que abrió diligencias sobre el siniestro.La autorización se produjo después de que se conocieran los resultados provisionales de las autopsias hechas a los tres bebés, que han confirmado que murieron por asfixia, por inhalación de humo, como adelantaron ayer las autoridades. Los niños permanecen ingresados
El Ayuntamiento de Torrecilla de Alcañiz decretó, en un pleno extraordinario, tres días de luto por la tragedia y decidió suspender las fiestas de San Blas, patrón de la localidad, que se iban a celebrar el próximo fin de semana. Asimismo han iniciado gestiones para dotar a la familia de una nueva residencia en el pueblo (A buenas horas) y conseguir ayudas económicas de las administraciones públicas para garantizar su subsistencia, ya que la mujer, que perdió a su compañero sentimental el pasado 29 de diciembre en un accidente de tráfico, no tiene trabajo. Los menores que resultaron heridos en el incendio permanecen ingresados en el Hospital Infantil de Zaragoza, aunque evolucionan favorablemente dentro de la gravedad. Otros dos miembros de la familia permanecen en observación en el Hospital de Alcañiz, según informan desde el Departamento de Salud del Gobierno aragonés.En la UCI del Hospital Infantil de Zaragoza está ingresado, con pronóstico grave, José Fernando D.A., de 2 años que resultó intoxicado por la inhalación de humo. No obstante, se halla estable y evoluciona favorablemente. Su hermana Mabel Michelle S.A., de 12 años, también con pronóstico grave, está estable y evoluciona favorablemente de las quemaduras de 1, 2 y 3 grado que han afectado al 16 por ciento de su superficie corporal. Se espera que en las próximas horas pueda abandonar la UCI y pasar a planta.
¿Cuantas víctimas más son necesarias para que los responsables ciudadanos actúen con responsabilidad?

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